Gallego nos presenta a dos hermosos personajes muy diferentes, Malena y Gervacio.
Estos seres nos conducen por los sentidos del gusto y el olfato, y nos llevan a
recuerdos, a diferentes momentos de la vida de ambos. La experiencia de Gervacio, va
a ayudar a Malena a sobrellevar esos momentos difíciles qué todos hemos pasado de
una u otra forma. Y las uvas y su proceso para convertirse casi mágicamente en vino,
forman parte muy importante en este diálogo. Es una obra dónde el amor fraternal es
el protagonista, y nos atrapará, con mucha dulzura, hasta el último momento.